miércoles

Sucedio Hace Poco En Una Carretera De California



A los que viajan por la carretera de noche, mucho cuidado porque les podría pasar esto.

Pongan cuidado en la carreteras del norte de California. Esto
sucedio hace poco y aúnque parece arrancado de las páginas de una novela de Alfred
Hitchcok, dicen que fue real.

Lugar: California, en alguna carretera yendo al norte del estado. Un
hombre llamado Cesar Mandivielso, estaba parado a la orilla de la carretera en medio de una oscura y tenebrosa noche pidiendo aventón, a la vez que estaba cayendo una tremenda tormenta. Pasó un tiempo pero nadie paraba.

La tormenta era tan fuerte que apenas si se alcanzaba a ver unos 3
metros de distancia. De repente vio como un extraño carro se acercaba lentamente y al final se detuvo. El señor, sin dudarlo por lo precario de la situación, se subío al carro y cerró la puerta.

Volteó y se dio cuenta con asombro y horror que nadie iba manejando el
carro. El carro arrancó suavemente, muy, pero muy lentamente. El tipo
miró hacia la carretera y vio con terror que adelante había una curva.
Asustado, comenzó a rezar e implorar por su salvación, al advertir su trágico destino.
El tipo no había terminado de salir de su espanto, cuando justo antes
de llegar a la curva, entró una mano tenebrosa por la ventana del chofer y movío el volante con firmeza. Se aferró con todas sus fuerzas al asiento, e inmóvil e impotente vío como sucedía lo mismo en cada curva del tenebroso y horrible camino, mientras la tormenta aumentaba su fuerza.

El tipo, sacando fuerzas de donde ya no quedaban, se lanzó del carro y se fue corriendo hasta el pueblo más cercano. Deambulando, todo empapado, se dirigió a una cantina que se percibiá a lo lejos. Entró a ella y pidió dos "tragos" dobles y temblando aún, les empezó a contar a todos la horrible experiencia que acababa de presenciar. Se hizo un silencio ante el asombro de todos los presentes.

El miedo y la zozobra asomó por todos los rincones del lugar.

Como a la media hora llegaron dos hombres todos mojados y uno le dijo al
otro, en tono molesto:

"mira loco, allá esta el hijo de puta, ese que se subió al carro mientras nosotros lo veníamos empujando"....




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